Por Leo Baldo: a nuestro «Vilas» veintinqueño
Hace un rato le digo a nuestro «Vilas» veintinqueño.
-Como te quiere él, che (señalo al perro que lo acompaña en su parada).
– Y si nadie me quiere.
Vilas está detenido. Desde afuera de una peña mira el partido. Me dice que es de Boca.
Me pide un cigarrillo. Me voy. Ahora camino y me pregunto sobre eso difícil: la acción de abordar, desde el Estado, desde sus diferentes áreas, a una persona que padece una patología mental.
También me pregunto si todo el Estado local lo visibilizó y lo abordó.
Mientras tanto, nuestro Vilas seguirá cantando, junto a los perros que lo acompañan en su incesante caminata: «…como te voy a olvidar».
Mientras tanto, será el personaje recordado por el pueblo que disfrutó del show, pero que no le preguntó: «¿Sufrís?»