Stefano Dell Arciprete nunca vio algo parecido a la tormenta de granizo que destrozó los cultivos en 25 de Mayo

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En la localidad Del Valle, en el partido bonaerense de 25 de mayo, en las soja de segunda recién asomaban las chauchas, porque había sido una siembra tardía. El trigo previo no había podido ser levantado a tiempo por la intensa sequía, que demoró todo el ciclo. En cambio, a la soja de primera, en lotes vecinos, le faltaba apenas un mes para ser cosechada.

Pero sucedió de nuevo: una vez más el clima se ensañó con la agricultura y una fuerte lluvia acompañada de granizos arrasó con casi todo el cultivo en toda esta área agrícolas, ubicada a 85 kilómetros de la cabecera del partido.

“Es como si se hubieran metido un montón de animales encima, ya que no queda nada. La soja de primera, quedó solo el palito de la planta, digamos el tallito y después tiró chaucha, tiró todo”, lamentó Stefano Dell Arciprete, el ingeniero agrónomo que custodiaba los lotes de varias empresas de esta zona, muy pegada a la ruta 205.

Para el joven agrónomo, se trata de un fenómeno sin precedentes desde que él está ejerciendo la profesión, desde el año 2017. Se trata, según sus propios palabras, de “una producción totalmente perdida”.

“El cultivo está perdido porque no va a llegar a completar el ciclo. Gran parte de las sojas de segunda de estos campos se van a perder, también el maíz tardío, que se sembró en noviembre o diciembre. Esos, si bien el temporal no le volteó la planta, quedaron sin hojas. En definitiva, hubo una destrucción total de la soja y de ese maíz, que ya estaba llenando granos. Ahora es todo un incertidumbre”, resumió.

Por supuesto que esta calamidad altera todo. Los rindes estimados hace 15 días atrás quedaron en el olvido. En el territorio, la caída de granizo no es un fenómeno nuevo, aunque es poco probable que caiga una granizada en una superficie tan extensa.

“No fue solo en esta zona próxima de Veinticinco de Mayo sino que fue también en Saladillo, una zona de Bolívar. Es decir, fue una piedra bastante importante, hay lotes muy grandes que están 100% destruidos, es algo, que nunca había visto, porque en general cuando cae una piedra es en una parte del lote, muy puntual. No es algo tan alevoso que ocupe tanta superficie, eso es lo más trágico”, enfatizó el agrónomo.

Aunque Stefano trabaja directamente para una empresa productora, que obviamente cuenta con otro tipo de respaldo para enfrentar un desastre de esta magnitud, piensa en los pequeños y medianos productores vecinos, que también fueron seriamente afectados.

“Obviamente no se compara, el impacto es distinto en un productor que siembra 500 hectáreas y le cayó piedra, porque perdió todo. En la zona también hay productores medianos y chicos que fueron afectados. Todo el agro viene afectado ya con la sequía de este año y también del anterior. Hubo malas cosechas, tanto en fina como en gruesa.

Ahora la cosecha gruesa no iba a ser tan mala como el año pasado, pero tampoco iba a ser buena. Entonces viene todo el sector golpeado”.

-Volviendo a las empresas que han sido afectadas, parcial o totalmente ¿Hay seguros que cubrirán las pérdidas?

-Sí, algunas empresas tienen seguro, otras no. Pero este año yo creo que las aseguradoras han trabajado como nunca, porque ha habido helada, ha habido granizo. Y si bien el ingeniero agrónomo estima esa pérdida obviamente nunca llegan a pagar lo que realmente deberían. Pero bueno, en situaciones como estas, obviamente que es recontra beneficioso (tener seguro).

Crédito: Bichos de Campo

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