Por INTA 25 de Mayo: «Más forraje, más carne y mejor balance económico»

Mientras que algunos productores veinticinqueños ya comenzaron la siembra de verdeos de invierno y pasturas, otros aguardan precipitaciones que otorguen mayor humedad al suelo. Estar atentos a una correcta implantación, entre otras cosas, es central para maximizar los kilogramos de forraje, lo que implica más carne y un mejor balance económico.

Para comenzar habrá que tener identificados los ambientes del campo, para luego elegir las especies, por ejemplo, en las lomas puede sembrarse alfalfa, trébol rojo, mientras que en los bajos los agropiros. Especies como la festuca y el raigrás anual responden en ambos ambientes, incluso hay variedades de festuca adaptadas a bajos salinos. Es conveniente destinar a producción de forraje aquellos lotes cuyos cultivos hayan sido cosechados recientemente, como girasol, maíz para silo, moha para rollos. No es recomendable sembrar sobre pasturas viejas o pastizales.

 Luego de asegurar el control de malezas, es fundamental organizarse para realizar una siembra temprana. Si bien no siempre es posible por distintos motivos (por ejemplo, falta de humedad), este factor es el comienzo de una buena siembra. Particularmente en 25 de Mayo, el momento óptimo es entre fines de febrero y principios de marzo. En el caso de los verdeos, cuanto más temprano sembramos, anticipamos el primer pastoreo ya que menor es el número de días entre la emergencia y éste. Así, se realizan más aprovechamientos. Con respecto a las pasturas, sembrar temprano permite llegar a inicio de macollaje en el mismo otoño y tener plantas preparadas para el invierno, anticipando y aumentando la producción en el año de implantación.

En cuanto a la densidad de siembra, tener cuidado con el “más o menos”. Si el vecino sembró 85 kg/ha de avena, no quiere decir que yo deba usar la misma densidad. Los kg/ha a sembrar dependerán del número de plantas/m2 a lograr, del peso de 1000 semillas y poder germinativo de la variedad. En el período de siembra mencionado, se sugiere tener un objetivo de plantas/m2 para verdeos de 200-230. Mientras que para mezclas de pasturas se recomiendan 100-150 de leguminosas y 150-200 de gramíneas. Son apropiadas las mezclas simples, no más de 2 – 3 especies.

La fertilización hay que realizarla según el análisis de suelo. Esto permitirá conocer la dosis óptima, ya que si aportamos menos nutrientes estaremos desaprovechando el potencial productivo, y si nos excedemos contribuimos a aumentar los costos y afectar el ambiente.

También considerar, la semilla de calidad y en caso de siembra directa tratarlas con insecticida. Se sugiere emplear la menor distancia posible entre surcos para maximizar el suelo ocupado. La profundidad de siembra apropiada es hasta 1,5 – 2 cm, se recomienda retirar las ruedas tapadoras. Si bien suele haber falta de tiempo, se sugiere no apurarse y sembrar a 4 – 6 km/hs.

Realizar una correcta siembra es el primer paso para maximizar la producción de forraje, que luego dependerá de las precipitaciones durante el ciclo y tipo de pastoreo.

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