Detuvieron a un joven de 23 años que había creado un servicio ilegal de TV: facturaba $100 millones por mes

La publicación en redes sociales era para festejar que la “empresa” habían llegado a los 82.000 clientes. También para informar que, por los costos de vida en la Argentina y el valor del dólar, no tenían alternativa que aumentar el abono mensual. “Estos precios pueden compararse con una pizza, una gaseosa y unas papas fritas. Nos enfocamos en que el servicio sea económico y que brinde calidad acorde al precio”. El mensaje llevaba la firma de Digital TV.

El posteo en Facebook había quedado desactualizado: Digital TV ya tendría 85.000 suscriptores que pagan, en promedio, 1200 pesos mensuales por el servicio. La firma facturaba 100 millones de pesos mensuales por un servicio ilegal: retransmisión de señales de televisión que le robaban a importantes empresas de TV satelital y de streaming.

El cerebro detrás de la millonaria estafa es un joven de 23 años, de profesión técnico informático, que fue detenido en Ramos Mejía después de una investigación de la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Ciberdelito (Ufeic) de San Isidro, conducida por Alejandro Musso, y de detectives de la Superintendencia de Investigaciones de la policía bonaerense.

“Se negó a declarar cuando fue indagado por el delito de defraudación a los derechos de autor. También se negó a entregar la clave de su teléfono celular”, sostuvo a LA NACION una calificada fuente judicial. De ser encontrado culpable en un juicio, podría recibir una pena de prisión de entre un mes y seis años de cárcel.

Según la investigación del fiscal Musso y de los detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Vicente López de la policía bonaerense, “Coll había logrado montar su propio servicio clandestino de streaming, en el cual ofrecía acceso a más de 900 señales de televisión, entre los cuales se encontraban retransmitidos ilegalmente canales exclusivos de DirecTV. En la plataforma ilegal también había 8000 películas, 400 series y se podían ver señales de diferentes partes del mundo”.

El pack que ofrecía el sospechoso, según las fuentes consultadas, también incluía servicios premium como cine para adultos y partidos exclusivos de fútbol. Los clientes también tenían acceso a la programación de HBO, entre otros.

Los investigadores suponen que detrás de Coll hay más gente involucrada. El sospechoso fue identificado y ubicado después de un rastreo de las direcciones IP desde donde se conectaba para hacer las estafas.

Coll, según fuentes de la causa, había creado una app que ofrecía el servicio digital de TV que obtenía después de “pinchar” o hackear los servidores de las empresas damnificadas.

“El sospechoso es parte de unas de las organizaciones que opera en todo latinoamérica, es un negocio millonario y que genera cuantiosas pérdidas a las empresas damnificadas”, sostuvo un detective judicial.

Coll fue detenido el jueves pasado en una serie de allanamientos hechos en Ramos Mejía, Arrecifes y Chivilcoy, donde se secuestraron computadoras, teléfonos celulares y varios equipos utilizados para concretar la “piratería digital”.

“Este servicio ilegal de Televisión por IP ( IPTV) contaba con una aplicación para descargar desde una de las principales tiendas virtuales a nivel mundial, que llevaba su nombre y en la cual se podían observar más de 100.000 descargas”, sostuvo a LA NACION una fuente con acceso al expediente.

Según las fuentes consultadas, la Justicia ordenó su bloqueo inmediato, así como la baja de la aplicación en la tienda de descarga de la empresa Google y la incautación de la página web para evitar que se siga ofreciendo el servicio ilegal.

“En los allanamientos hechos en Arrecifes y Chivilcoy por la Sub DDI de Vicente López, con apoyo de las brigadas locales, se identificó a otros dos hombres mayores de edad, quienes están señalados como presuntos revendedores del servicio ilegal a través de redes sociales y por medio de una web que habrían creado, la cual ya fue dada de baja por orden judicial”, agregaron los informantes.

La causa comenzó tras una una denuncia hecha por el equipo de Investigaciones y Control de Fraude de la Dirección de Asset Protection y el área de Antipiratería de la compañía DirecTV Latin America.

El fiscal Musso y su equipo de trabajo tuvieron la colaboración del área específica de Mercado Libre, llamada Fraud Intelligence.

“Según se pudo determinar durante la investigación, la estrategia de Coll consistió en armar una red de revendedores y ´superrevendedores´ (llamados así por la escala de las transacciones), que se encontraban distribuidos en todo el país e incluso ya se había extendido a otros países de América Latina, como Uruguay, Paraguay y Costa Rica. Este tipo de delito genera pérdidas millonarias a las empresas y a los creadores de contenidos, atenta contra miles de fuentes de trabajo legítimas en la industria e impide la recaudación de impuestos.”, explicaron fuentes judiciales.

Por Gabriel Di Nicola – Diario La Nación

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