Remolque y semirremolque: qué son, para qué sirven y cuáles son sus diferencias

Si formas parte de una empresa con experiencia en el rubro de la construcción, transporte u otra actividad relacionada a éstas, sabrás con exactitud cuáles son los medios adecuados para transportar las cargas, protegerlas hasta llegar a destino y que resultan necesarios para ejecutar ciertas tareas.

En cambio, si eres nuevo en el rubro, es normal que recién te estés adecuando a ciertos términos como grúa, remolque, semirremolque y otros artefactos elementales para poder desarrollar con normalidad algunas tareas. Es que, en el mundo del transporte, son varios los vehículos importantes para poder transportar cargas pesadas en distancias considerables.

Remolque y semirremolque: qué son y cuáles son sus características

Por lo general, los términos de remolque y semirremolque o tráiler suelen utilizarse indistintamente, es decir, como sinónimos, aunque existan diferencias bastante marcadas entre ambos términos.

Remolque

El remolque es un vehículo que no tiene motor y que es utilizado para el transporte de cargas pesadas que puede incluir desde maquinarias hasta materiales de construcción. Generalmente, el remolque se conecta a un vehículo que sí tiene motor, a través de un enganche.

El remolque se apoya en sus ruedas y se mueve mediante el vehículo motorizado. Este tipo de artefacto puede presentar distintos tamaños y formas, pueden ser de escaso tamaño para el caso en que sea necesario transportar, por ejemplo, bicicletas u objetos pequeños, o pueden ser grandes para transportar maquinarias que tienen un peso elevado. Los mismos sirven, además, para el caso de que deban transportarse cargas que no quepan en un camión tradicional o que su peso es demasiado como para ser transportadas en un solo vehículo.

Puede ser utilizado en un amplio abanico de industrias como la construcción, el rubro minero o para transportar bienes de consumo, entre otros. De hecho, algunos de los usos más vistos o comunes para los remolques son el transporte de maquinarias pesadas, de materiales de la construcción, para equipos para el desarrollo de la actividad agropecuaria según las agro noticias, para transportar vehículos recreativos o para trasladas cargas peligrosas.

Dependiendo del tipo de empresa de la que se trate, la misma puede elegir el tipo de remolque que se ajuste a su actividad o necesidades en concreto. Puede optarse por un remolque ligero, por ejemplo, que es aquel en donde su masa máxima no puede superar los 750 kilogramos.

Un dato a tener en cuenta es que la patente del remolque es la misma que la de la cabeza tractora.

Semirremolque

Por su parte, un semirremolque es un vehículo que no tiene motor y es utilizado para el transporte de cargas pesadas pero que, a diferencia del remolque, posee su propio eje delantero y se engancha al vehículo tractor a través de un quinto punto de conexión en la parte trasera del tractor.

El semirremolque, también conocido popularmente como “tráiler”, tiene apoyo en sus propias ruedas y puede poseer una o varias secciones. Por no genera, suelen ser de mayor longitud y de mayor tamaño que los remolques y, es por eso, que pueden transportar cargas de mayor tamaño y peso. Pero, del mismo modo que los remolques, éstos pueden encontrarse en distintas formas y tamaños para que puedan adaptarse al tipo de carga que se necesita trasladar.

El semirremolque no motorizado es utilizado en diferentes industrias, desde la logística y el transporte de bienes de consumo, pasando por la industria minera y de la construcción, o para el transporte dentro de la industria agropecuaria tal como surge de las agro noticias, entre otras. Dentro de los usos más comunes que se le adjudican a este vehículo es para el transporte de cargas pesadas y de tamaño considerable, para transportar contenedores de carga, materiales de construcción, equipos de energía renovable como paneles solares o turbinas eólicas y para transportar productos químicos o peligrosos, entre otros.

Al hablarse de semirremolque es normal escuchar sobre la quinta rueda. Esto hace referencia al enganche que hay entre el tractor y el otro vehículo y, por tener una geometría circular parecida a la forma de una rueda, es que se la denomina de esta manera.

Se encuentra ubicada en el chasis del tractor y, si la carga es distribuida de la forma adecuada, se encuentra desplazada hacia adelante del eje superior. De esta forma, se asegura que no interfiera el giro de la cabina del vehículo remolcador con el del semirremolque.

Este mecanismo brinda resistencia y seguridad, sobre todo, si lo que se transporta son elementos delicados o que requieren una seguridad extra. De hecho, debido a su diseño, es muy práctico porque el balanceo del semirremolque no se puede percibir.

Un detalle a tener en cuenta es que la matricula del semirremolque es diferente a la de la cabeza tractora y, como son distintas, este vehículo se puede acoplar a cualquier cabeza tractora.

Seguridad y prevención

Circular con remolque o semirremolque no es lo mismo que hacerlo sin alguno de ellos, pues existen ciertas condiciones que pueden afectar el manejo y que deben tenerse en cuenta para no sufrir ningún tipo de inconvenientes. Además, es necesario considerar algunas prácticas para tener seguridad mientras se maneja:

  1. Respetar los límites de velocidad establecidos por las leyes de transito dependiendo de cada provincia o región y el tipo de ruta del que se trate;
  2. Estar atento al clima, sobre todo, si hay vientos fuertes que puedan generar inestabilidad;
  3. Si se desea hacer marcha atrás, se debe tener en cuenta que el funcionamiento es diferente al de un vehículo que no tiene remolque, por lo que se recomienda que se practique dicho movimiento con anticipación para poder incorporarlo;
  4. Conocer en detalle cómo se debe colocar la carga respecto al eje de las ruedas;
  5. Antes de realizar algún trayecto, es ideal que el conductor compruebe que la carga no limite el campo de su visión porque, de lo contrario, sería necesaria la instalación de espejos retrovisores adicionales que le permitan tener una visión adecuada.

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