Un tema tabú: la ralentización escolar de los niños precoces

Nos asombramos ante grandes deportistas. Y muchos niños quieren ser tan brillantes y exitosos como Lionel Messi o Julián Álvarez. Y el fútbol nos enseña mucho: Todos pueden jugar con la pelota, pero a los equipos de las estrellas llegan pocos, llegan los que cultivan la habilidad, entrenan y aprenden. Llevando esta idea al ámbito de la cultura, el arte y las ciencias, la gran diferencia es que los futbolistas son “descubiertos” desde chicos y convocados a las escuelas profesionales de los clubes. No todos permanecen en ellas ni llegarán a ser exitosos; pero de todos ellos, un grupo será profesional. Y de todos esos profesionales un minúsculo “puñado” serán estrellas internacionales. ¿Con la cultura, el arte y las ciencias puede ocurrir lo mismo?

Las escuelas son los ámbitos donde los niños se introducen a esos saberes. Para la mayoría son recorridos obligados para pasar de año a año hasta culminar el nivel, y luego el siguiente. ¿Se pueden detectar a los “Messi” de las ciencias, de las matemáticas, o de alguna disciplina artística? Los alumnos con altas capacidades existen en todas las escuelas. Pero a diferencia del futbol, nadie los está buscando. Sin pretender tanto como ver en un niño al genio de la microbiología que descubra la fuente de la vida eterna o a un ingeniero aeroespacial, la escuela al menos no debería desalentar el desarrollo potencial que tienen estas personas en su formación básica.

Los niños “superdotados” tienen facilidad para aprender prácticamente por si solos, por ejemplo, a leer y a escribir, o a resolver problemas matemáticos.  Los estudiosos de este tema coinciden en que las personas “superdotadas intelectualmente” se reconocen en la juventud o adultez, pero que no es menos importante atender las necesidades de los alumnos talentosos o precoces.

Como siempre el foco de atención está la escuela. Todo pasa por ella, nos guste mas o menos. Sin prisa y sin pausas, se les ha dado responsabilidades sobre cuestiones sociales, de género, sanitarias y alimentarias; siempre sobre la base del derecho. Hay que reconocer que la inclusión debe ser para todos, y en ese amplio paraguas de diversidad, están aquellos con características y condiciones disminuidas, y también los precoces. Esta nueva postura produciría cambios necesariamente.

En las instituciones jerárquicamente organizadas, estas adecuaciones requieren previsión y capacidad. Los alumnos con altas capacidades no siempre se destacan por sí solos, y precisan de políticas que amplíen o modifiquen algunos paradigmas vigentes. ¿Usted cree que solo los abanderados de la escuela son los más desarrollados intelectualmente? Los niños que se aburren en la escuela no tienen buenos promedios.

Hasta hace algunos años atrás se administraban evaluaciones -como diagnósticos – para reconocer el desempeño de los niños, no con la idea de “poner etiquetas” sino de anticipar escenarios y adecuar propuestas pedagógicas. Quizás en algunas escuelas se tomaban para “reeducar” a los niños con “retrasos” o para justificar la derivación a las Escuelas de Educación Especial. Pero eso, como todo, debe ser entendido en el contexto temporal en que se daba. Menciono esto porque no es posible reconocer en todos los niños con altas capacidades intelectuales las mismas características de igual modo. Requiere de diagnósticos diferenciales que en las escuelas no se pueden administrar.

Adoptar posiciones teóricas y criterios científicos constituyen pasos necesarios para pensar en esto. Si bien hay mucha literatura y definiciones, como una característica bastante común pero que no debe ser reconocida como una regla general, es que los niños con mayor inteligencia al promedio, suelen ser precoces; es decir, aprenden antes que el resto de sus compañeros. Sobresalen en varias áreas. En todo caso, la aplicación de pruebas estandarizadas como test que determinan el coeficiente intelectual, puede aproximarnos a este reconocimiento. Pero, como decía antes, no es una práctica escolar sino privada.  En muchas escuelas hay psicopedagogos, pero el rol que desempeñan y sus funciones no les permite la práctica clínica en ese ámbito.

Muchos niños precoces son ralentizados en las escuelas, lo que resulta injusto y altamente peligroso para su trayectoria escolar y sus esperanzas de vida. ¿Un niño que lee y escribe, debe estar en la misma clase con aquellos otros que se inician en la alfabetización?  No hay una respuesta categórica en una supuesta generalidad. No creo que importe la respuesta, sino los fundamentos. Podría estar con una propuesta pedagógica diferenciada, permitiéndole que continúe con su grupo de compañeros; o ser promovido a un curso superior. Lo que sí resulta básico aceptar es que la enseñanza inclusiva y diversa, en escuelas comunes, requerirá de los equipos docentes otras estrategias pedagógicas y didácticas para la gestión de la enseñanza. 

Un caso emblemático es el de Benjamín Equiza, que inspiró un proyecto de ley en la provincia de Buenos Aires que lleva su nombre: “Ley Benjamín para niñas, niños y adolescentes con Altas Capacidades Intelectuales”.  Desde muy pequeño, Benjamín llamó la atención de su familia por el aprendizaje autodidacta de saberes avanzados para su edad. Esto le provocó frustración y aburrimiento al iniciar la escolaridad obligatoria, ya que había aprendido por si solo muchos de los contenidos que se le presentaban en la clase, como por ejemplo, leer y escribir.

En 2020, Benjamín aprobó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, primer y segundo grado. En 2021 cursó tercer grado. Pero al intentar cambiarse a una escuela de la provincia de Buenos Aires, no le reconocieron esa trayectoria y pretendieron que retrocediera un año. La familia Equiza no aceptó tal determinación e hizo una presentación en la Justicia para que Benjamín pudiera continuar en el mismo curso. El juez a cargo hizo a lugar al pedido y le solicitó a la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la provincia de Buenos Aires que se confeccionara un proyecto pedagógico adaptado a los conocimientos de Benjamín.

El proyecto de ley “Benjamín” tomó estado legislativo en agosto de 2022. Establece un abordaje integral de niños y adolescentes con altas capacidades en instituciones públicas y privadas de la provincia de Buenos Aires. De aprobarse, la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires crearía una dependencia específica encargada de implementar programas de capacitación obligatoria a docentes, de impulsar la temática en la currícula de formación de futuros maestros, y de realizar el proyecto pedagógico individual.

En la aceptación del derecho de los niños superdotados, seguramente favoreceremos a esos otros alumnos creativos, con capacidades por sobre el promedio, o que se sienten motivados en la realización de las propuestas escolares y el aprendizaje. No todos serán grandes científicos ni artistas; pero seguramente tendremos más científicos y artistas, o ciudadanos con mayores capacidades intelectuales. Porque además del riesgo que la escuela pueda ralentizar a estos sujetos, los factores socioambientales no les favorecen.

Al entrar a una escuela me gusta pensar que en esas aulas puede estar el médico que nos salve la vida, el bombero que nos asista en una emergencia, el policía que nos proteja, un ingeniero, un albañil, un comerciante, un estadista; y me gusta mucho menos pensar que junto a ellos puede estar también el ladrón o el político ocasional y corrupto.  Creo en la escuela anti destino.

Educar al soberano es una responsabilidad enorme. No depende tanto de las maestras, sino de las políticas que se adopten. Como en la vida, las buenas intenciones cuentan, pero no alcanzan. Pensemos estrategias para que todos aprendan: quienes tienen dificultad y quienes no; no es bueno ralentizar las potencialidades de quienes aprenden fácilmente. No siempre estos niños tienen familias que cuestionan, reclaman y exigen. Hay muchos más niños precoces de los que se pueda imaginar. El asunto, quizás sea, que no los buscamos porque no tenemos claro el para qué.

Alejandro Serafini
Prof. En Psicopedagogia
Lic en Educación Educativa

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