Nota de Opinión: «Ralinqueo se olvidó de los abuelos de Ugarte»

(Por Leo Baldo) Escribo esto porque se me estruja el corazón, porque mi pulso cambia y porque soy vecino. La idea no es hablar de mí, pero para los desprevenidos que querrán saber quién es que escribe estas líneas apuntando a una gestión que dice tener “sensibilidad”, les cuento. Periodista, escritor y docente. Militante de lo que fue el campo nacional y popular fundado por radicales desde los discursos de Forja. Ahora, anacrónico; no lo veo. Cierto anarquismo me toma.

Amante de Carrillo.
Trabajo como comunicador. He escrito para dirigentes políticos radicales y peronistas. Si sos albañil radical y te cae un trabajo que te pide un peronista, se lo vas a hacer y viceversa. Terrible tener que aclararlo, pero es necesaria esa analogía que, siento, me libera de aquellos que chismotean y no preguntan. El pueblo habla detrás de la vidriera. Hablamos. He militado y lo dejé. No me gusta la rosca porque no es pedagogía. Se centra en la dinámica de todo espectáculo que mata el debate. El tema es esta gestión de la cual formé parte trabajando junto a personas muy idóneas en el marco de lo que se conoce como “salud mental comunitaria”. Daba talleres de literatura y oficiaba de prensa desde la secretaría. Aprendí mucho, pero luego nos sacaron.

Claro, la gestión Ralinqueo ha hecho muchas cosas y hasta ahora será recordada como la mejor del siglo 21 por muchas personas, pero asfalto también hizo la dictadura. Recuerdo haber hecho un slogan para la actual gestión en 2017 y muchas cosas más gratis. Siempre noté mucha improvisación y soberbia por parte de un minúsculo grupo que rodea al intendente. Por otra parte, destaco que Hernán me concedió, cuando inició la gestión, una extensa entrevista; y me habló de él y su familia, sus orígenes. Ese Hernán me gustaba.

La trama en cuestión es la siguiente. Hace un par de semanas, meses, años, que hay una tensión, pero que no está en agenda. Autocrítica para nosotros, periodistas. Se trata de la obra del Hogar de Ancianos de Ugarte.

El plazo de la obra era de 60 a 90 días. La obra ya lleva 11 meses de desatención en todo sentido. Ahí vivían lugar 20 abuelos que fueron trasladados hasta que culmine lo prometido por el oficialismo.
Hasta el momento se sabe que en el predio hay vacas y terneros. En ese lugar deberían estar los abuelos cerca de sus familias. Este tema debe interpelarnos a TODOS.

En el mes de junio del año pasado desde el municipio comenzaron a decir que iban a trasladar a los abuelos, porque iban a hacer arreglos en el Hogar de Ancianos de Ugarte. La gestión tenía prevista dichas obras desde marzo y por un monto de 2 millones de pesos.

Los vecinos de Ugarte comenzaron a manifestarse al ver el retraso de la obra y el trato para con los abuelos.

Pienso, somos mansos y naturalizamos la nula planificación que viene por parte del oficialismo. Hay que poner esto en agenda. Lo que sucede en Ugarte con los abuelos debe interpelarnos a todos los vecinos del distrito de 25 de Mayo. De no ser así, seamos robots.

Hace unos meses arribó al lugar una concejal de la oposición para hablar con cada uno de los manifestantes y les explicó lo que se podía hacer desde el Concejo Deliberante. Lo hicieron, lo debatieron, pidieron urgencia ante el caso, mostraron las fotos y fueron ignorados por un gobierno que se declama a favor de la democracia pero que la anula en la práctica deliberativa. Yo los voté.

Y, si vamos al caso de buenos asilos u hogares de ancianos de la región, basta con visitar el de Tapalqué. Casas bajas, pasto, juegos y los abuelos felices. Cocconi lo hizo. Sensibilidad y justicia social, como el corazón de la doctrina manda.

REPASANDO UN POCO DE LA TERRIBLE HISTORIA

Lo que hicieron desde la oposición fue presentar un proyecto en el concejo luego de recibir la firma de cada vecino que se había manifestado. En ese momento, el intendente Hernán Ralinqueo realizaba un posteo en Facebook, fue el día 26 de junio del pasado año. Ahí dice que se trataba de una marcha armada y que la oposición lo utilizaba políticamente para sacar ventaja.

Tras esto, los concejales esperan el traslado de los abuelos y presentan un proyecto de resolución en el concejo, porque la obra estaba paralizada. Fue en septiembre y se trató en octubre.

Luego de eso, después de haberlo tratado sobre tablas, las concejalas Galdós y Martínez van hasta Ugarte, invitan a Bucci a visitar el Hogar de Ancianos y le muestran que los albañiles estaban trabajando para continuar con mejoras en la obra. Ahí prometen, según Bucci, una remodelación del hogar y, de 20 abuelos que había, iban a ir 14.

Además, dijeron que “prometieron una ambulancia 4 por 4 y un sistema integral de salud integral”. Nada de eso se cumplió y al día de la fecha la obra está paralizada nuevamente. Los abuelos no pueden volver a su lugar. Ugarte tiene vecinos adultos y lo necesitan, pero hasta que no se termine, no pueden ir hasta ahí. ¿Hasta cuándo tanta desidia y falta de empatía? Las palabras pretenden forjar el mundo habitable, pero acá la cosa es yerta. Propaganda.

El plazo de la obra de 60 a 90 días y les dijeron a muchos familiares que no se preocuparan porque iban a comunicarse con ellos (en la mayoría de los casos, no sucedió). La obra ya lleva 11 meses de desatención en todo sentido. La estamos desatendiendo nosotros también, por eso escribo desde la responsabilidad de ciudadano con la intención de visibilizar algo que no se cuenta.

Por último, y eso no es golpe bajo, sino realidad, les comento que hubo abuelos que fallecieron durante este tiempo en el cual la obra debería estar finalizada. ¿Se entiende la gravedad del caso? El adulto mayor transita su último año de vida y está lejos de sus familias. Y un adulto mayor necesita de los afectos que es lo que los mantiene con vida, pero el oficialismo los derivó a demás geriátricos a no menos de 40 km.

Eso habla de poca compasión. No sé, cada uno interpretará esta nota a su manera. Los estereotipos tienen más vida, lamentablemente, que la realidad que no queremos ver.

*Por Leo Baldo – DNI: 29.850.165