Mercado de granos: presente y futuro en el precio de cultivos

De un presente opaco hacia un futuro alentador es lo que anticipan los especialistas en análisis de precios en relación a la compra y venta de granos y oleaginosas. Negar que el pasado -especialmente los últimos 3 meses- ha sido muy negativo sería negar la realidad que generó la pandemia de coronavirus con el cierre de fronteras y puertas de acceso para realizar exportaciones. Camiones parados, buques sin carga y puertos desolados fueron el denominador común que atravesó marzo, abril y principios de mayo.

El resultado inmediato se tradujo en la baja de la demanda de granos, especialmente desde el mercado de Chicago que cerró las puertas de sus industrias de manera obligada debido al crecimiento de casos positivos de COVID en Estados Unidos. Esto, a su vez, generó una depreciación en el precio de la soja, el maíz y el trigo ante los rindes acumulados sin interesados en comprar. El impacto en los productores pequeños y medianos fue profundo, y debieron dejar de lado inversiones en materia de tecnología, fungicidas y hasta cuestiones básicas y elementales como los repuestos de tractores. De esta manera, el bucle afectó a los comercios, empresas y proveedores de recursos técnicos que vieron como poco a poco los ingresos tocaron el piso de ventas alcanzando un récord negativo.

El futuro asoma alentador

La necesidad de China de acopiar granos y oleaginosas disparó el precio de venta de los mismos que se ubican al alza en las últimas semanas. La principal preocupación del mercado asiático tiene su razón de ser en que existe un riesgo moderado de que se produzca un rebrote de infectados en Brasil, como así también en Estados Unidos. Esto posicionó a Argentina como una de las favoritas para satisfacer la demanda creciente de China que busca el acopio garantizado para el mediano plazo.

Otro aspecto a tener en cuenta en relación al maíz es que, en Kansas, Estados Unidos, se obtuvieron rindes con calidad inferior a la esperada. Esto se suma a la sequía de larga data que atraviesan los suelos europeos y que pese al aumento de las precipitaciones todavía no lograron acumular las lluvias necesarias para obtener una buena calidad en granos. Por otra parte, el recorte de la producción de trigo en Rusia también anticipa aumentos en ventas de dicho cereal para los productores locales.

Factores alcistas y bajistas según cada grano

Es necesario destacar que los factores que generan el aumento permitirán reactivar a la economía local a través de la compra de nuevos productos, inversión en tecnología y compra de repuestos desmalezadoras, tractores y cosechadoras.

Factores alcistas de la soja: aumento de la demanda e importaciones desde China, compras récord por parte de la industria local Argentina, posición comprada neta de los fondos especulativos en Chicago y menor estimación de producción de soja en Brasil.

Factores bajistas de la soja: avance a buen ritmo de la siembra de soja en Estados Unidos y aumento del promedio de la cosecha en Argentina.

Factores alcistas del maíz: la recuperación de la producción de etanol en Estados Unidos y compras récord en el mercado local a cargo de los exportadores fueron las razones que dispararon levemente el precio del maíz.

Factores bajistas del maíz: avance de la cosecha local por encima del promedio histórico, mayor producción en Brasil, producción récord y stocks elevados en Estados Unidos y avance a ritmos superiores a lo esperado en la cosecha de norteamericana.

Factores alcistas en el trigo: el aumento del consumo a nivel mundial, la mayor demanda desde la industria molinera local y la restricción de la oferta por países afectados por el COVID-19 impactaron positivamente en el precio del cereal.

Factores bajistas del trigo: la producción récord a nivel mundial y el incremento en el denominador stock/ consumo fueron los factores más importantes que impactan negativamente en el precio del cereal.

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