Julián Burgos: «Secretos “Intereses” Verdaderos»

Decía Maquiavelo que la traición es el único acto de los hombres que no se justifica, pero eso no ha evitado que esté presente en la historia desde Judas, que traicionó a Jesús por 30 monedas de plata, hasta hoy.

Hay muchos tipos de traición. Y en política, también existen traiciones.

Cuando hay una traición?

Cuando alguien abandona el proyecto que camina con uno y no avisa.

Porque la lealtad es compromiso, responsabilidad a lo ideado en común, pensando en el bien de todos. La lealtad es el compromiso con un proyecto en común. Por eso cuando un integrante abandona el proyecto que nos une, se rompe el principio de lealtad.

Ahora bien, cuando los intereses y ambiciones personales superan  a lo trabajado con otros, surge la traición disfrazada  de enojo, referente rector, para salirse y poder destruir lo hecho e instalar a personas que nada tienen que ver con el partido, personas que solo buscan utilizarnos para llegar al objetivo que ellos se proponen.

Me viene a la  memoria y me remonto a enero del 2020, en una Convención realizada en Mar del Plata en la que había referentes nacionales y provinciales, donde allí se concluyó que el Radicalismo estaba en condiciones de presentar sus propios candidatos para el 2023 y no solo ser parte de una coalición electoral, habiendo adquirido la musculatura y el protagonismo necesario como para liderar la coalición.

Así es que encolumnados en esa dirección, todas las líneas que conformamos este comité nos comprometimos a apoyar un candidato radical para las próximas elecciones.

Dicho esto debo confesar que a veces me quedo sin palabras cuando ciertos hechos suceden y más si los produce alguien que “sin memoria”… O me corrijo con la maldad suficiente que demuestra que no le importa nada, con tal de lograr sus fines.

El “simple afiliado” Hugo Melian, así como se define, ha puesto palos en la rueda  siempre.

Lamentablemente en política suelen verse acciones que no son tendientes a construir a proponer sino que son tendientes a hacer daño a destruir, sin ninguna duda la pretensa impugnación de Hugo Melian a la única  lista presentada de la UCR es una de esas acciones

Cuando el Sr Melian vino participando del comité al cual ahora critica, cuando estuvo sentado a la mesa de negociaciones hasta que decidió levantarse porque propiciaba ideas ajenas al ideario radical pero que nadie lo echó sino que el mismo se fue.

 Cuando tuvo posibilidad y mucho tiempo para sumar voluntades atrás de sus ideas y democráticamente competir como corresponde, como se hizo en la última elección y competir por las  ideas, por las propuestas o por los hombres y no lo hizo.

Cuando se sabe que todo esto ha pasado y tuvo todas las herramientas para dar el debate y proponer, para competir democráticamente, entonces queda  expuesta la actitud maquiavélica de tratar de dañar, de tratar de romper, que no es ni más ni menos la intención que se desprende del embate que este dirigente  de 55 años de militancia está realizando contra la UCR, partido al cual dice defender.

Llamado a elecciones para el próximo 13 de noviembre el radicalismo de 25 de mayo estuvo a la altura de las circunstancias, hubo reuniones, participaron todos los sectores y se arribó a un consenso de que no había diferencias sustanciales como para tener que dirimirlas en una interna, la única voz disonante se levantó de la mesa y se fue, todo el resto del radicalismo se pudo unificar, acordando ideas, propuestas, candidatos y se logró una lista de consenso  que se presentó a la sociedad.

Por si fuera poco , no hubo otra lista presentada , entonces, cual es el sustento político  de representatividad en el cual se sustenta Hugo Melian para hacer una impugnación , una pseudo impugnación, la verdad que ninguno, porque si no pudo convencer  a 10 personas para armar una lista,  porque que yo recuerde  no he visto más que tres personas compartiendo sus ideas, incluso quedo en total minoría en su mismo espacio interno del cual queda duda si pudiera seguir ostentando su nombre, donde al menos  pareciera que intenta quedarse aferrado a un sello pero que no tiene sustento ni de militantes, ni de referentes que lo respalden.

Pero el radicalismo debe salir indemne y va a salir indemne de esta situación porque se hicieron las cosas bien, porque se hicieron  las cosas democráticamente, porque  se le dio la posibilidad a todo el mundo que si quería presentar una lista lo hiciera y quien no lo hizo fue porque no tuvo la capacidad de hacerlo. Siempre puede haber una o dos voces disonantes, de eso se trata la democracia, lo importante  que  esas voces disonantes tengan la posibilidad de conformar o de competir en un ámbito democrático,  la posibilidad la tuvo, ahora les quedaría  aceptar las decisiones de la mayoría y  no tratar de romper o de hacer daño.

Melian aduce en sus fundamentos que puede decirlo porque tiene 55 años  de antigüedad en el partido, ahora la antigüedad o la permanencia no  da legitimidad, la antigüedad o la permanencia  no necesariamente es síntoma de sabiduría, porque si por tiempo se refiere la verdad no  me queda claro  cuáles han sido sus aportes a la sociedad de 25 de Mayo, siendo varias veces funcionario, concejal, o cual ha sido el aporte al radicalismo, sin duda no es grato ver a un dirigente de tantos años emprendiendo acciones cuyo único objetivo es tratar de dañar, es tratar de romper  a  la UCR,  e insisto, en poco tiempo esto será un recuerdo pero que sin  dudas ha quedado expuesta claramente la intención.

Intención que claramente como lo ha demostrado públicamente en cuanto medio periodístico pudo, responde a otros intereses políticos.

Es consiente el Sr Melian con sus 55 años de militancia, que está siendo utilizado por intereses ajenos a los de la Unión Cívica Radical?

Por Julián Burgos, DNI 16012568. Ex Concejal de la U.C.R.

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