El PCP sigue pensando en los vecinos y promueve un programa municipal de viviendas solidarias

El equipo del PCP (Partido Conservador Popular), liderado por Alejandro Serafini y Adriana Canullán, sigue generando propuestas poniendo el foco en la integración de los diferentes actores involucrados y con la intención de solucionarle los problemas a los vecinos a través de acciones concretas y que impliquen una correcta gestión de los recursos municipales.

En este sentido, surge la propuesta para generar un Programa Municipal de “viviendas solidarias”. El déficit habitacional se ha incrementado en los últimos tiempos. Muchos vecinos con capacidad financiera han invertido en complejos habitacionales de alquiler con casas y departamentos. Pero quienes no tienen recursos suficientes para comenzar su propia casa serían vecinos limitados siempre a alquilar. Entendemos que hay distintas formas de abordar este tema: el que tiene recibo y accede a un plan; el que tiene una situación de emergencia y es indigente o incapaz; y los que no tienen recibos, pero tienen capacidad económica mínima o potencial de trabajo (tiempo para trabajar). Por eso, al que puede trabajar dos horas por día para su casa, como pasaba antes, no hay que darle todo. Pensamos presentar un proyecto de ordenanza con esta propuesta: Darle materiales para que haga su casa, y a cambio de esos materiales que ayude a los que están en emergencia. Es una idea que puede aplicarse en todo el distrito. Y tomamos una idea que no es nueva, hay experiencia.

Durante muchos años 25 de Mayo tenía una bloquera, que fue abandonada y su lugar se ha usado como vivienda para vecinos en riesgo habitacional. El lugar es sumamente precario. Hay que invertir en un sistema de producción de bloques; antes eran de conchilla, ahora se pueden hacer de PET (bloques que emplean botellas plásticas, cemento y un aglutinante).  Hay que hacer una inversión inicial en equipamientos, tener un instructor, y materiales. Pero es una inversión para favorecer a muchos, y no una compra para pocos. También hay buenos antecedentes de los ladrillos de suelo cemento hiper-comprimidos con el cual se hizo un barrio por autoconstrucción. El que puede trabajar algunos días, o algunas horas, va y hace sus bloques. A cambio de eso, un porcentaje mínimo de su producción va a un depósito para los que están en emergencia y/o no pueden trabajar. Los planos de las viviendas serían aportados por la municipalidad, al igual que las orientaciones iniciales para la construcción (con un instructor que puede ser albañil experto). Cuando llegue el momento de techar, puede proveerle el municipio los materiales a cambio de determinada cantidad de bloques para el fondo de emergencia.

Si bien la vivienda es un derecho, será necesario que la Municipalidad tome la obligación de administrar del mejor modo sus recursos. Este programa, sumado al Banco de Tierras Municipal, pueden ser complementos que ayuden a que muchas familias puedan tener sus propias casas. Como toda propuesta, es mejorable, pero puede marcar un inicio en la solución del problema para muchas familias. Por supuesto esto no reemplaza los planes de viviendas “llave en mano”, sino que genera una alternativa para muchos vecinos.

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