¿Cómo aprovechar de manera productiva el tiempo sin salir de casa?

La emergencia sanitaria desatada por la pandemia del COVID-19 detuvo el ritmo usual de todo el planeta. A modo de prevenir la mayor cantidad posible de contagios, nos vimos obligados a buscar otras formas de llevar a cabo nuestras labores, reduciendo los desplazamientos.

La imposición del aislamiento social preventivo derivó en el trabajo remoto, clases virtuales, compras con envíos a domicilio y otras alternativas. Además, en muchos casos, la disminución de la demanda comercial y laboral nos llevó a pensar en qué invertir nuestro tiempo libre.

A continuación, recorremos algunas ideas para aprovechar de manera productiva el aumento del tiempo en los hogares.

Resolver tareas pendientes

El circuito laboral comienza en la juventud y ocupa gran parte de nuestra vida,. Esto conduce a que, muchas veces, se acumulen tareas pendientes, como los arreglos en el hogar.

Un obstáculo recurrente es la falta de capital inmediato, y en esos casos una opción viable puede ser solicitar préstamos personales en el acto. De acuerdo con los ingresos fijos, se puede desarrollar un plan de pago y, de paso, anticiparse a los aumentos en el valor de los materiales.

Estudiar

Si de tareas pendientes hablamos, podemos coincidir en que la formación de cualquier tipo es uno de los desafíos más grandes frente a la falta de tiempo.

En ese sentido, esta situación puede ser una oportunidad para concluir estudios pendientes, actualizarse en torno a un tema de interés o aportar a la profesionalización. Para aprovechar mejor el tiempo, es aconsejable hacer una planificación y respetar los horarios establecidos.

Organizar

La organización es una de las tareas más postergadas, tanto en el hogar, como en el trabajo, los estudios y la agenda en general. Por eso, lo más saludable es, primero, organizar tareas y, segundo, aprovechar los segmentos más “relajados” para poner orden en las áreas que sea necesario.

Además, la organización del espacio físico también es clave para llevar adelante las tareas y procurar un ambiente sano. Ordenar la casa o el espacio de trabajo no solo puede ser satisfactorio, sino una forma de optimizar las rutinas cotidianas.

Compartir en familia

Es un hecho que el circuito económico habitual consume mucho de nuestro tiempo útil y pasar momentos de calidad con nuestros seres queridos se vuelve casi un imposible. Pero esta crisis sanitaria permite no solo verse más, sino entender el valor de compartir.

Considerando que las tareas continúan desarrollándose dentro del hogar, una idea puede ser planificar actividades familiares. Ya sea proponer juegos de mesa, hacer comidas elaboradas o ver películas, cualquier momento de calidad será un regalo para todos.

Apostar al autocuidado

Otra realidad, ligada al ritmo laboral vertiginoso al que estamos acostumbrados, es la falta de autocuidado por escasez de tiempo o energía. Por eso, este momento puede volverse una oportunidad para realizar chequeos médicos, mejorar la alimentación o hacer ejercicio.

Cuando hablamos de autocuidado también hacemos alusión a la salud mental y anímica. En ese sentido, ayuda mucho darse tiempo de lectura, descanso o actividades de esparcimiento en general.

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