Egüen: «Ralinqueo utiliza el juzgado de faltas como ente recaudador y de persecución política»

Las infracciones se han convertido en el principal ingreso no tributario del Municipio, sin que haya mejoras en los comportamientos que se busca disciplinar.

La abultada cantidad de infracciones a los largo de la gestión del Intendente Ralinqueo, asciende a más de 16 mil, y se ha convertido en el principal ingreso para el erario municipal, ya que poca es la población que puede seguir pagando las tasas Municipales, que han sufrido aumentos siderales en los últimos años.

Esta administración poco transparente, sin respuestas a los problemas de los vecinos, con escandalosos nombramientos de familias enteras de funcionarios, necesita sustentarse con algo, y han decidido hacerlo de la forma más canallezca, mediante multas arbitrarias e ilegítimas cuyo cobro se persigue bajo apercibimiento de apremio o arresto.

Es sin dudas la tergiversación de una herramienta coercitiva para lograr cambios en las conductas de los infractores, pero que lejos está de ello, sino que su único fin es la de obtener mayores recursos para el enorme estado municipal, que cada vez presta menos y más ineficientes servicios a sus contribuyentes.

No se ha detenido el Ejecutivo Municipal, ni ha tenido reparo en un año de profunda crisis en aplicar estás sanciones que duelen al bolsillo de trabajadores. Todos afectados por el derrumbe económico y en el cual pareciera que los gobernantes intentan profundizar, boicoteando a los que todavía realizan algún tipo de actividad y en definitiva son los que sostienen toda la estructura parasitaria del Estado.

Tampoco ha tenido reparo el Intendente y el Honorable Concejo Deliberante en sancionar de manera unánime el Convenio con los Registros Prendarios para que nadie escape a pagar la infracción realizada, como una mancha indeleble que te persigue hasta el final del cobro.

Mucha gente no tiene recursos para ver un abogado que los defienda de las ilegalidades en los procedimientos que se llevan adelante y agachan la cabeza y pagan porque necesitan su licencia o seguir con su actividad.

Esta es la cabal manifestación de los populismos autoritarios, que utilizan las herramientas constitucionales para el beneficio de un gobierno y no del común de todos.

Tendríamos que estar debatiendo la conversión de las sanciones pecuniarias en algunas de tipo educativas o de capacitación para que las conductas no se repitan y exista concientización.

Muertes por siniestros como nunca en la historia, comerciantes infraccionados con la excusa de la pandemia y todo lo que pueda adicionarse. La política de estado para la protección ciudadana es la multa en 25 de Mayo, muestra de la inoperancia de los funcionarios a cargo, que no han sabido tener la creatividad necesaria para mitigar los problemas del tránsito, como si lo han hecho ciudadela vecinas.

La cuestión se agrava cuando opinas distinto a los que tienen el poder. Allí comienza la presión del aparato estatal sobre tu cabeza, ya que como muchas veces no pueden apagar tu opinión, intentan que lo dicho duela.

Este no es el cuidado de la ciudadanía que queremos. Llegará la hora de la rebelión de los mansos que tienen todo en regla, que pagan y siempre sufren al Estado, sin que llegue vez alguna una mano de quienes lo conducen.

*Por Ramiro Egüen, referente del GEN en 25 de Mayo (BA)