Hosting: qué es, para qué sirve y cuáles son sus beneficios

Una pregunta que se hace cada vez más popular entre cientos de emprendedores es ¿Qué es el hosting?. Resulta que si se posee en mente crear un sitio web, o familiarizarse con la creación de uno, ya sea para tener un blog, una página propia o una tienda online, se debe entender a la perfección cuál es la función del hosting. Este es un elemento fundamental que condicionará todas las tomas de decisiones de cualquier compañía virtual, motivo por el que a continuación se presenta explícitamente qué es, para qué sirve y cuales son sus beneficios:

1. ¿Qué es?

En pocas palabras, el hosting, también conocido como almacenamiento web,es el espacio físico que se renta en un servidor en el cual es posible guardar toda la información de la página web que se desee abrir. Además, es el elemento que permite que el sitio pueda ser visible por todos los usuarios de Internet.

2. ¿Para qué sirve?

La mejor manera de saber para qué sirve un almacenamiento web, es comprender que funciona tal como lo hace una memoria USB, en la que simplemente se guardan los documentos. Posee el fin de contener la información que se desee y, cuando se quieran usar los archivos guardados en ella, simplemente se conecta a la computadora y se abre la carpeta de interés. En palabras fáciles, el hosting se limita a guardar la información del sitio y en el momento que un usuario desee verla, internet busca dicho contenido en el servidor que la almacena.

3. ¿Cuáles son los beneficios?

La adquisición de un servicio de hosting tiene un sinfín de beneficios que van a depender del tipo que se decida utilizar. El mercado ofrece distintas opciones que cubren distintas necesidades, en esta oportunidad se presentan las tres más representativas.

En primer lugar se encuentra el hosting compartido, en el que el proveedor alquila pequeños espacios a varios sitios web dentro de un servidor, por lo cual se comparte absolutamente todos recursos, desde el CPU y el procesador, hasta la dirección IP. El principal beneficio de esta opción, es que suele ser la más económica, sin embargo, si alguno de los sitios no cumple con alguna de las normas, todos se ven perjudicados.

Luego se encuentra el servidor  dedicado, en donde el acceso es exclusivo de solo cliente, es decir, no comparte recursos con otras personas o empresa, puesto que utiliza un servidor entero. Por este motivo, el rendimiento no se ve afectado por el tráfico, como sucede en un hosting compartido, y además, cuenta con un mayor nivel de seguridad.

Por último se encuentran los servidores VPS o servidores privados, que se caracterizan por tener un servidor físico dividido en particiones virtuales independientes, capaces de trabajar con su propio sistema operativo sin compartir recursos con otros VPS. La prestación es similar al hosting compartido, pero con los beneficios de un servidor dedicado.

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