A los 83 años murió Santiago Bal, un cultor de la comedia picaresca

El comediante, director y autor Santiago Bal, de 83 años, falleció este lunes en el Instituto Médico de Alta Complejidad, del barrio porteño de Balvanera, a causa de un debilitamiento de su estado de salud derivado de una neumonía por la que había entrado en coma farmacológico hace varios días.

El hecho fue confirmado por su última esposa, Carmen Barbieri, a través de un diálogo telefónico con el programa «Intrusos», por el canal América.

Notoriamente conmovida, señaló: «Se fue en paz, saldó esas cuentas que uno tiene que saldar antes de irse; pidió perdón. Hay que saber disculparse. Con su hija, por ejemplo, tuvieron charlas largas y Julieta quedó bien y él supongo que también», detalló.

El intérprete sufría de Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y años antes había sido operado en 18 oportunidades por un cáncer de colon que le fue diagnosticado antes de cumplir sus 40 años -en 1987 se sometió a una cirugía por pólipos en el intestino grueso- que dificultó notoriamente su vida familiar y artística.

Bal asoció su figura pública a la comedia de tono picaresco y popular en su extenso derrotero en el mundo del espectáculo. Su desenlace fatal fue producto de un cuadro derivado de un enfisema pulmonar, protagonizó una intensa trayectoria que comenzó de modo amateur y terminó cristalizada en numerosas obras de teatro liviano, cine y televisión de corte humorístico.

En los últimos años, ya alejado de la vida profesional, su presencia y su vida privada sembraron los programas televisivos de la primera tarde, dedicados a la farándula y sus habitantes.

Bal, que nació en Buenos Aires el 5 de enero de 1936, tuvo un tiempo de cierto relumbre en el cine a través de películas como «La guerra de los sostenes», «La casa de Madame Lulú», con Libertad Leblanc, «Las píldoras», «Este loco… loco Buenos Aires», «El veraneo de los Campanelli», «Yo tengo fe», entre otras.

Su última participación en en la pantalla grande fue con «Las colegialas se divierten» (1986), bajo la dirección de Fernando Siro y con los protagónicos de Susana Traverso y Guillermo Francella.

Este año llegó a filmar la película «Rumbo al mar», junto a su hijo Federico, quien publicó en las redes: «Con emoción y orgullo les comparto el tráiler de mi primera película junto con mi viejo. Estamos felices del trabajo logrado.’Rumbo al mar’, próximamente en cines», escribió en TwitterFede Bal, y compartió el primer avance del filme que se conocerá en enero de 2020.

Lejos del prototipo del actor de carácter, Bal asumió y repitió el rol de comediante donde había ganado oficio y, con ese mismo perfil, en televisión forjó buena parte de su reconocimiento con participación en producciones de alto encendido en tiempos que la TV abierta no tenía competencias.

Por su pinta de «langa» simpático, explotada a principios de la década de 1970, se lo había tenido en cuenta para personificar a Isidoro Cañones, basado en un personaje de la historieta «Patoruzú», de Dante Quinterno, pero el proyecto no se concretó.
Cumplió roles actorales en «Los Campanelli» (1969), «Mesa de noticias» (1984), «La revista del domingo» (1994, como actor y director), «Como pan caliente (1996),»Los simuladores» (2002) y «Resistiré» (2003).

Sus últimas apariciones en la pantalla chica se consumaron en 2012 y 2013 con «Un aplauso para el asador», «El hombre de tu vida», «Concubinos» y «La peluquería de don Mateo».

En el plano teatral actuó y escribió numerosas obras de teatro de revista, especialmente en comunión con la vedette y actriz Carmen Barbieri, su última esposa (1986-2011).

En ese registro participó en producciones como «El champán las pone mimosas», «Los años locos del Tabarís», «Hola mami, hola señor», «Money Money», «Vedettísima», «Increíblemente juntos», «Yo amo Carlos Paz» y «La argolla en la nariz», entre más.

Tuvo tres hijos: Mariano (producto de su relación con María Isabel Andina), Julieta (con Silvia Pérez) y Federico (con Carmen Barbieri).

Sus reiterados problemas de salud fueron otro motivo de noticia ya que sufrió muchas intervenciones quirúrgicas; a lo largo de las últimas décadas tuvo tres recidivas de un cáncer: lo combatió a mediados de los 70, luego en los 80 y por último en 2000.

En junio de 2014 fue internado en el Instituto Médico de Alta Complejidad, en Buenos Aires, por un grave cuadro de infección urinaria, bronquitis y enfisema pulmonar debido a su tabaquismo crónico -fue fumador hasta los 60 años-, e inducido a un coma farmacológico. (Télam)

Durante el último verano, cuando protagonizaba en Mar del Plata la obra «Nuevamente juntos», con su hijo Federico y con su ex mujer Barbieri, Bal fue internado varias veces por diferentes afecciones.

El 6 de julio fue internado dos días después de haber recibido el alta de su última hospitalización, también en el Instituto Médico de Alta Complejidad. El actor ingresó a la unidad de terapia intensiva de la clínica con un cuadro de deshidratación, además de sufrir una fuerte fatiga y arrastrar desde hacía tiempo una neumonía.

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